sábado, 9 de abril de 2011

Sobre verdades

Podría empezar este camino de muchas formas y maneras, como diversos adjetivos puede recibir un amanecer, pero he elegido hablar acerca de lo que entiendo y conozco sobre la verdad.

Siempre es un tema de debate abierto, sin una fácil solución o consenso.

La adopción de una verdad absoluta es el camino más fácil al indicar que se define como hechos inalterables, fijos e invariables.

Mi pensamiento me obliga a decir que una verdad la adoptamos gracias a nuestro intelecto, por lo que se ve sometido a un observador (nosotros), por lo que siempre será empírico y vendrá determinado por la experiencia.

Es por ello, que ninguna persona puede estar en poder de la verdad absoluta, ya que, como observadores, es relativo.

Además, podremos añadir que la mente podría traicionarnos, ya que el cerebro intenta hacer concordar lo que observa con su propia realidad, llevándonos a caer en prejuicios.

Todo esto para decir que aunque intente serlo más imparcial posible, mis pensamientos siempre estarán influidos por mi mente y mi modo personal de interpretar la realidad, porque no nos olvidemos que son nuestros propios sentidos los que nos ayudan a interpretarla.

Y, dicho esto, advirtiendo al lector de que cualquier opinión vertida aquí no es, ni de lejos, una verdad absoluta, podremos concluir que el hecho de comentar mis pensamientos no implica estar equivocado, simplemente es una opinión.